Os presentamos el caso de un paciente bruxista, apretador tanto de día como de noche. Sus dientes empezaban a estar considerablemente desgastados y había que ponerle una solución.  Además, presentaba una mordida cruzada posterior, clase II dental y la ausencia de un incisivo inferior.

 

 

 

 

Ante todos estos datos optamos por realizar en primer lugar un tratamiento de ortodoncia, mediante alineadores con la técnica Invisalign, para colocar correctamente las piezas y mejorar la oclusion, consiguiendo una correcta relacion entre arcada superior e inferior y permitiendo que las rehabilitaciones protésicas tengan la forma y el tamaño adecuados, debido a la gran pérdida de estructura dental que ya tenia el paciente por sus desgastes.

 

 

 

Una vez terminado el tratamiento Invisalign, se inició la fase de rehabilitación protésica, devolviéndole al paciente una dimensión vertical adecuada. En este caso se llevo a cabo con diferentes técnicas, como coronas, carillas cerámicas y recontrucciones de composite.

 

Antes del resultado final, es necesario hacer varias pruebas en las que tanto el profesional como el paciente pueden hacerse una idea del color y la forma de de las futuras restauraciones, mediante provisionales y mock-ups.

 

 

Finalmente, tras un trabajo conjunto del Dr. Antonio García Somoza (ortodoncia invisible Invisalign) y la Dra. Dolores García Somoza (prótesis  y estética dental), llegamos al final del tratamiento, gracias al que el paciente no solo aprecia una mejora estética, sino que ha mejorado su día a día en cuanto a funcionalidad. Ahora será necesario un mantenimiento, con revisiones periódicas.